Poco o nada debe importarnos el pinchazo del Barça ante el Osasuna o Milán, miremos con análisis crítico a los nuestros (a los supersticiosos, les resultará raro pensar que el Barça puede pinchar en tres partidos consecutivos). En los encuentros contra la Juventus o ante el Málaga se ha ganado sin grandes excesos. Que no os engañen los medios de comunicación.
El ejemplo más reciente es el partido frente a los italianos, nos ha mostrado un Real Madrid lento y poco eficaz en el pase (Marcelo perdió unas cuantas veces el balón por conducirlo demás), y esta es para mí una de las claves: la fluidez del pase en el Camp Nou.
Dando por hecho que el dominio del balón será blaugrana, hay que aprovechar bien las oportunidades (como hicieron Kaka’ y Robinho) y disputar cada balón con intensidad de principio a fin. En el estado en que se encuentran ambos equipos, la presión en la salida del balón rival será otra de las claves.
Para acabar, Bale salió en el minuto 66’ y anduvo descolocado y tocándose más la manga larga que el balón. No será cierto que Ancelotti piensa ponerlo de titular ante el Barça, espero que no lo sea. Aún necesita adaptación, en un equipo que de por si está en plena adaptación.
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