Ancelotti no es santo de mi devoción, yo hubiera preferido a Klopp aunque a lo hecho pecho. Hay que dar un voto de confianza a este nuevo equipo que aún está verde. No se puede alcanzar la hegemonía en Europa con continuas renovaciones de entrenador y jugadores, o sin establecer un estilo de juego a seguir. El tiempo corre, ha tenido que ser al cuarto partido de liga cuando ha aparecido el primer resultado negativo que no tape lo que se veía venir.
Las bajas han sido un inconveniente, aunque para mí el principal problema reside en la imprecisión dentro del juego combinativo y la falta de compenetración entre los nuevos compañeros, el de hoy era un once inédito.
El próximo partido nos enfrenta en Champions League ante el Galatasaray, donde otro pinchazo encendería las alarmas. Esto es ahora mismo lo que más me interesa, y no los típicos debates sobre Casillas y Diego López o highlights de Bale, que desvían la atención de lo verdaderamente importante: el juego del Real Madrid. Ancelotti prometió “fútbol espectáculo” y a día de hoy cuesta imaginarlo.
0 comentarios