Sin embargo, hemos podido comprobar que el técnico italiano no se ha dejado llevar por la corriente de opinión que circula actualmente alrededor de nuestro equipo y que aboga por la alineación de los jugadores en función de sus galones dentro del vestuario o de los títulos conseguidos en lugar de hacerlo en función de los méritos realizados.
Ya lo dijo Ancelotti en su presentación: iban a jugar los que más se lo merecieran en cada momento y no el que estuviera predestinado a hacerlo por decreto, y en el primer partido oficial de la temporada hemos podido comprobar su intención de cumplir con su palabra. En general, el equipo ha realizado una grandísima pretemporada, contra rivales de mucha entidad, y todos merecían ser titulares. Pero, desde mi punto de vista, ha habido jugadores que han destacado sobremanera, dejando a Cristiano aparte porque su entrega y rendimiento nunca admite duda. Es el caso de Modric o de Isco, que han dejado destellos de su clase en cada partido disputado esta pretemporada y el domingo fueron titulares con total merecimiento, o Carvajal, que también fue de la partida.
Un caso distinto es el de los dos porteros. Tanto Casillas como Diego López han tenido buenas actuaciones este verano y no sabría por cuál de ellos decantarme para que fueran titulares. Una decisión complicada, al menos para mí, pero para eso ya está Ancelotti, que decide por nosotros y elige la opción más adecuada en cada momento. Contra el Betis, el agraciado fue Diego López. Llegados a este punto me gustaría hacer un pequeño inciso, porque como buen “mourinhista” no puedo dejar escapar la ocasión.
La temporada acaba de comenzar. Sólo hemos disputado un partido, y por eso aún es pronto para sacar conclusiones, pero si Carlo continúa en los siguientes partidos con la línea marcada contra el Betis tendrá mucho terreno ganado, y se ganará mi confianza, porque soy de los que piensan que deben jugar los que se ganen el puesto, no los que lo “compren”. José Mourinho fue el precursor de este cambio de tendencia en nuestro equipo, porque hasta su llegada el inquilino del banquillo no tenía autoridad alguna para hacer las alineaciones. Sin embargo, al portugués no le temblaba el pulso a la hora de sentar a aquellos que pensaban que ya tenían el puesto asegurado y sólo se limitaban a dejarse llevar, fuera cual fuera su nombre.
Da la sensación de que Ancelotti quiere continuar con la idea de su predecesor. Esperemos que no se deje manipular por aquellos que buscan recuperar su lugar perdido en el club a base de burdos ataques. La meritocracia se impone, de momento.
Hombre...creo que podía haber empezado mucho mejor...ganamos con un gol de Isco de cabeza en el 86'...
ResponderEliminarTampoco creo que hayamos hecho una gran pretemporada, hay que ser más exigente y realistas, y la verdad es que queda mucho trabajo y se va a sufrir. Vamos a vivir de individualismos hasta que encajen las piezas y madure el nuevo estilo.
Después de lo que pasó con Ozil este artículo es un chiste. Isco no ha hecho nada para ganarse el puesto. El pendejo es más goleador que creador, por eso Cristiano anda seco de goles, porque no le ponen un puta buena pelota en todo el partido. Ancelotti se lo mama a Isco, tan es así que lo pone hasta de contención en vez de meter a Casemiro.. Ancelotti es un pendejo
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